TARJETAS DE REGALO

jueves, 19 de marzo de 2015

BBC Mundo: ¿Para qué se acumulan millones de barriles de petróleo en depósitos flotantes?

En este momento, decenas de millones de barriles de petróleo son almacenados en enormes buques tanqueros fondeados en puertos de todo el mundo.
Son navíos que no van a ninguna parte. Apenas sirven de bodegas para guardar crudo como parte de una compleja jugada financiera.
La razón: en medio de la impresionante bajada de los precios internacionales del crudo, que en menos de un año cayó de más de US$100 el barril a alrededor de US$50, algunos de los grandes comerciantes de crudo en el mundo han decidido guardar enormes reservas de petróleo a la espera de que los mercados globales del petróleo se recuperen.
Y en momentos en que las capacidades de almacenamiento terrestre se ven copadas por el aumento de la producción, los comerciantes han acudido a reservas flotantes.
Algunos de los buques más grandes jamás construidos son usados por estos magnates petroleros para llevar a cabo esta operación comercial.


Exceso de oferta

Detrás de la jugada yace un razonamiento relativamente simple.
“Cuando hay un exceso temporal de oferta de un bien y se espera que la demanda aumente luego, tiene sentido guardar el bien hasta que aumente la demanda”, le dice a BBC Mundo Craig Pirrong, profesor de finanzas de la Universidad de Houston en Estados Unidos.
Sin embargo, sólo un puñado de actores económicos tienen la capacidad financiera y operativa de llevar a cabo estas operaciones, le señala el académico a BBC Mundo.
Entre ellos cita a las empresas comercializadoras de petróleo Trafigura, Glencore y Vitol entre otros, así como a algunas empresas financieras como Goldman Sachs.
Uno de los buques empleados para guardar el crudo es el superpetrolero TI Oceania, indica el diario estadounidense The Wall Street Journal. Con una capacidad de 3 millones de barriles, es uno de los más grandes en su categoría.
Pero ahora permanecerá buena parte de este año anclado en Singapur, contratado por la firma de comerciantes de petróleo Vitol para almacenar crudo mientras pasa el temporal de los bajos precios.
El canal de televisión estadounidense CNBC cita a Francisco Blanch, analista de Bank of America, calculando que a mediados de 2015 habría entre 50 y 100 millones de barriles de petróleo guardados en almacenamiento flotante.
Para hacerse una idea de la magnitud de este fenómeno, basta recordar que Venezuela, el mayor productor de petróleo de América Latina, extrae cerca de 2,7 millones de barriles diarios, de acuerdo a información de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
Por lo que esta flotilla de buques podría tener almacenado el equivalente de más de un mes de la producción petrolera de Venezuela.


Impacto sobre el precio

Se cree que la maniobra de estos comerciantes tiene algún efecto, aunque no muy sustancial, sobre los precios internacionales del petróleo.
“El efecto sobre el precio, es que hace que el precio hoy sea ligeramente mayor de lo que sería de otra manera y hace que el precio futuro sea ligeramente menor porque estamos sacando producción del mercado hoy y volviendo a traerlo en el futuro”, le dice Pirrong a BBC Mundo.
Almacenar petróleo en buques es más caro que guardarlo en instalaciones terrestres, agrega el experto, por lo que la operación es muy sensible a fluctuaciones en los precios.
Pirrong indica que la demanda por el petróleo está empezando a aumentar, por lo que cree que podría empezar a vender parte del petróleo que han guardado en buques.
En cualquier caso, no es la primera vez que una situación como ésta ocurre en el mercado mundial del petróleo.
En 2009, cuando el comienzo de la Gran Recesión mundial deprimió el precio del petróleo a cerca de US$40, los comerciantes también guardaron decenas de millones de barriles en almacenamiento flotante.
Eventualmente, el precio del crudo se recuperó lo suficiente para que se justificara vender esas reservas, y presumiblemente lo mismo ocurrirá cuando los precios vuelvan a subir en el actual ciclo que experimenta la industria petrolera.
Entre tanto, muchos buques repletos del “oro negro” permanecerán en puerto a la espera de un cambio de fortuna en los mercados del crudo.



¿Se pueden recuperar las empresas básicas?

Finanzas Digital/Víctor Álvarez R. .- 

Al analizar los Estados Financieros auditados de las empresas básicas, cualquiera puede verificar que la mayoría atravesó por un período de notable recuperación productiva y financiera entre los años 2003-2009. Los crecientes precios de los minerales e insumos básicos en los mercados internacionales, la reactivación de la economía nacional, el ajuste cambiario que permitió obtener más bolívares por dólar exportado, la reducción de la conflictividad laboral, y una gerencia con capacidad técnica y compromiso político explican en gran medida el buen desempeño y las ganancias obtenidas en ese lapso.
Actualmente los Estados Financieros registran una caída de la producción que se traduce en pérdidas sin precedentes en la mayoría de las empresas básicas. Incluso, se ha llegado al extremo de importar acero y aluminio. Entre las causas que explican este deterioro figuran: la crisis eléctrica que afectó considerablemente los niveles de producción, la crisis económica internacional y su repercusión sobre los precios de los metales, la contracción del aparato productivo interno, la sobrevaluación del tipo de cambio que castigó la competitividad de las exportaciones, el sabotaje al experimento de Control Obrero por parte de grupos sindicales en pugna, así como el desplazamiento de la gerencia profesional por cuadros políticos.

Crisis eléctrica: detonante de la crisis
Con la creación de las empresas básicas Venezuela se propuso aprovechar las ventajas comparativas del país, derivadas de la dotación de recursos minerales, el potencial hidroeléctrico del Río Caroní, abundante fuerza de trabajo barata y una privilegiada posición geográfica. Venezuela se insertó en este esquema como un proveedor de insumos básicos que serían transformados en productos de mayor valor agregado en las grandes potencias industrializadas.
En gran medida, la problemática estructural de las empresas básicas tiene sus causas en el agotamiento de un modelo productivo basado en la vieja idea de las ventajas comparativas sustentadas en la explotación de materias primas, energía y fuerza de trabajo, cuando hoy en día la clave radica  en la creación de ventajas competitivas sustentadas en el desarrollo de capacidades para generar, transferir, difundir y utilizar nuevos conocimientos. Este cambio de paradigma está ocurriendo de manera acelerada. La eficiencia en el uso de materias primas y energía ha sido posible gracias a un creciente uso de información y conocimientos en los procesos productivos.
El intenso consumo de energía que caracteriza a las actividades basadas en la extracción y procesamiento de minerales, más que un factor coadyuvante de la actual crisis eléctrica que afecta a Venezuela es, más bien,  una de las causas principales, toda vez que en las empresas básicas de Guayana se devora un tercio de la energía que se requiere para evitar los apagones que se repiten con frecuencia en el resto de territorio nacional. De allí la necesidad de promover un debate en torno al verdadero aporte que hace al país un modelo de industrialización basado en la extracción de minerales a gran escala, cuya transformación en insumos básicos se basa en un consumo intensivo de la electricidad que los demás sectores productivos y sociales del país también demandan.

La presión laboral y sindical
La disminución del número de establecimientos industriales y de la densidad empresarial en general se ha traducido en un aumento de la demanda de trabajo en torno a las empresas básicas, cuyas nóminas no dejan de crecer.
El problema está en que el incremento de los costos laborales no tiene como respaldo un incremento de la producción. Y esta situación compromete seriamente la capacidad de generar los ingresos necesarios para mantener al día no solo el pago a los proveedores, sino sobre todo la cancelación oportuna de los beneficios laborales, en función de evitar situaciones de tensión y conflictividad.
Una cosa es dar empleo y otra muy distinta es generar trabajo productivo. Aliviar las pesadas nóminas de las empresas básicas pasa por promover nuevas formas de propiedad social a través de las cuales los trabajadores y la comunidad se conviertan en los nuevos copropietarios de esas empresas y velen por su viabilidad, impulsando nuevos proyectos productivos dedicados a la transformación de los insumos básicos en productos de mayor valor agregado.
Tanto las empresas básicas como Sidor, las briqueteras y la mayoría de las empresas que fueron expropiadas y estatizadas terminaron secuestradas y quebradas por el burocratismo, el pseudosindicalismo y la corrupción.
La posibilidad real de que estas empresas puedan ser recuperadas pasa por su desestatización, que no es lo mismo que privatización. No se trata de rematarlas a precio de gallina flaca para proceder luego a un severo ajuste de nóminas, sino de impulsar nuevas formas de propiedad social bajo el control de los trabajadores directos y de las comunidades organizadas, quienes pasarían a ser los nuevos copropietarios sociales de esas empresas y, en alianza con el sector privado y las universidades, fortalecer las capacidades gerenciales y tecnológicas para asegurar su viabilidad económica y financiera.
Al ser copropietarios sociales, trabajadores y comunidad serían dolientes de esas empresas y evitarían que se cometan los excesos que las tienen quebradas, toda vez que de los dividendos que consejos comunales y de trabajadores reciban, dependerá la fuente de financiamiento de los proyectos de interés laboral y comunitario.

Empresas básicas: ¿alternativa no petrolera o más extractivismo minero?
En las actividades extractivas relacionadas con las industrias básicas de Guayana es mucho más fácil demostrar los graves daños ambientales y sociales que ocasionan, en comparación con la poca contribución que hacen en términos económico,  financieros y fiscales. Esto es importante tenerlo muy en cuenta para fundamentar los debates que contribuyan a impulsar una estrategia encaminada a superar el modelo extractivista que se empeña en presentar a las empresas básicas como la alternativa no petrolera para Venezuela.
El grave impacto ambiental del extractivismo minero, así como los irreparables daños que ocasionan sobre la salud de los mineros y obreros de las empresas básicas se recrudece con las salvajes prácticas de la minería ilegal del oro. Se trata de técnicas arcaicas y devastadoras, con uso de mercurio y embarcaciones ilegales que -para separar el oro- disparan poderosos misiles al fondo de los ríos más importantes de Guayana o utilizan poderosas bombas hidroneumáticas para extraer el mineral. Esta manera de extraer el oro no solo genera un grave daño al ambiente y los ecosistemas, sino que también causan mortales enfermedades en los mineros que resultan contaminados por el mercurio y otros productos químicos, además de las lamentables víctimas que mueren tapiadas bajo los taludes que suelen precipitarse debido a las inseguros y riesgosos métodos que se utilizan.
El drama de los mineros que han resultado contaminados por mercurio, la malformación en los fetos de mujeres embarazadas, los desórdenes neurológicos las poblaciones indígenas contaminadas a más de 200 kilómetros del punto de descarga, así como la problemática de los enfermos ocupacionales como consecuencia de las precarias condiciones de trabajo constituyen la expresión más contradictoria y dolorosa del extractivismo minero para alimentar unas industrias básicas cada vez más obsoletas; que –de paso- consumen vorazmente buena parte de la energía que el resto del país necesita, y que ni siquiera son capaces de compensar su impacto devastador con una contribución significativa a la conformación del PIB, al ingreso fiscal o la generación de divisas.

Repensar el modelo
La terrible tragedia de la destrucción de bosques, el aumento de la carga de sedimentos en los ríos, el deterioro de la calidad de las aguas, la ruina de los hábitats naturales, la pérdida de la biodiversidad acuática, la creciente contaminación por minerales pesados, los daños irreparables en la salud de los mineros, el desplazamiento de pueblos indígenas y comunidades campesinas son, entre muchos otros, las consecuencias más terribles de este modelo extractivista-rentista.
Estos son parte de los temas que tienen que ser ampliamente difundidos y debatidos con el fin de fortalecer la conciencia ciudadana y la sensibilidad social sobre los terribles e irreparables daños que causa el modelo extractivista-rentista y, sobre esta base, trazar una nueva estrategia con objetivos y metas claramente definidos, orientada a superar este modelo explotador del ser humano y depredador de la naturaleza.
El principal obstáculo para superar el extractivismo petrolero y minero es cultural. Tiene que ver con la necesidad de superar una falsa ilusión de riqueza y prosperidad, a la cual contribuye sobremanera la abundante dotación de recursos minerales y la certificación de 300 mil millones de barriles de petróleo que convierten a Venezuela en el país con las reservas de petróleo más grandes del mundo. Por si fuera poco, sus reservas de gas se encuentran también entre las más grandes de América Latina y el mundo. Todo esto brinda una sensación de autosuficiencia y seguridad que exacerba la cultura extractivista-rentista y desacelera o posterga los esfuerzos por construir un nuevo modelo productivo que haga posible la inserción independiente y soberana de Venezuela en la economía mundial.
Es hora de repensar y redimensionar el modelo de empresas básicas basado en el depredador extractivismo minero. En lugar de generar los ingresos fiscales y en divisas que permitan justificar la extracción de minerales y el alto consumo de energía, en su gran mayoría están generando pérdidas y solo podrán mantenerse a través de la transferencia de recursos que reciben del gobierno central, lo cual resta fondos para la inversión social y otros requerimientos del Presupuesto Nacional. Por si fuera poco, un tercio de la energía hidroeléctrica que se genera en Guayana es devorada en procesos productivos cada vez más obsoletos e ineficientes, mientras en las empresas y hogares venezolanos los frecuentes apagones y violentas fluctuaciones funden los artefactos electrodomésticos, equipos y maquinarias, generando pérdidas y un creciente malestar.
A la luz de los nuevos paradigmas intensivos en información y conocimiento, las empresas básicas lucen cada vez más rezagadas y no podrán sobrevivir si no se modernizan. Tienen que acometer un profundo proceso de reconversión tecnológica y fortalecer su capacidad gerencial para incursionar en proyectos productivos aguas abajo. De esta forma podrán transformar los insumos básicos en productos con creciente valor agregado para sustituir importaciones y exportar productos manufacturados que pueden ser vendidos a un precio 10 y 20 veces superior al que se cotizan los insumos básicos. Es así como las empresas básicas podrán crear  nuevas oportunidades de trabajo productivo, aliviar sus nóminas y mejorar su desempeño.

Los mejores sitios en línea para buscar empleo.

¿Sabes cuál es la mejor opción en Internet para encontrar el empleo que deseas? Los expertos te dicen qué necesitas y cómo aprovechar estos portales.


Internet se ha convertido en la herramienta más popular y utilizada para buscar empleo. De acuerdo con una encuesta de Trabajando.com, alrededor del 60% de profesionistas la utilizan como su primera opción, y va en aumento. Y ya sea por necesidad, por gusto o porque requieres un cambio radical en tu vida profesional, Internet es la segunda mejor opción, después del networking, pues de acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), el 58% de los internautas ha encontrado algún tipo de empleo a través de las bolsas de trabajo en línea.  
Pero eso no es todo, al encontrar cientos de opciones para postularte en línea la competencia se vuelve más atroz y salvaje, pues de acuerdo con números de la Amipci, tu CV compite con más de 10 millones de usuario que podrían estar buscando las mismas ofertas laborales que tú. 
Entonces, ¿cuál es la estrategia para posicionarnos en la búsqueda de empleo en línea? Muy sencillo: conociendo las ventajas y servicios que te brinda cada portal. Para ello, AltoNivel.com.mx entrevistó a tres expertos de las universidades más prestigiosas del país para que te compartieran una guía sobre las características que debes tomar en cuenta en una bolsa de trabajo en línea. 

1. Verifica la confiabilidad y prestigio del sitio

Es muy sencillo, las bolsas de trabajo confiables invierten en el desarrollo de sus páginas, pues de esto depende su prestigio y eficiencia.
“Lo primero que debes tomar en cuenta es el posicionamiento de la página en la que estás buscando empleo, verifica que el prestigio del lugar sea sólido, ya sea por recomendación de viva voz, por investigación en el mercado o por calificación de los usuarios, es muy importante ver que la página que utilizas sea una de las mejores opciones”, comenta Andrés Barradas, director de la Carrera de Comunicación y Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.
Si bien el prestigio es lo más importante, también debes optar por analizar la interfaz de la bolsa o portal de empleo. Es decir, la estética, estructura y funcionamiento de la página son un gran plus para aquellos que buscan trabajo, pues no sólo les brinda una mejor experiencia al internauta, sino también una mejor calidad de la búsqueda y mayor eficiencia.

2. Toma en cuenta tu perfil para comenzar la búsqueda

Existen bolsas de trabajo especializadas y aquellas generalizadas. Si eres un profesionista con experiencia laboral, la mejor recomendación es analizar bien tu perfil de búsqueda: puesto de trabajo, compañía a la que quieres ingresar, rango de salario acorde a tus capacidades y habilidades, reputación de la empresa, etc. 
La estrategia es delimitar el perfil para saber qué bolsa de empleo puedes utilizar más eficientemente, comenta Luis Arciniega, profesor del Departamento Académico de Administración División Académica de Administración y Contaduría del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
¡Cuidado! La búsqueda de empleo comienza al elegir bien el portal que se acomode a tus necesidades, también es importante que recuerdes que las bolsas de trabajo de las empresas son una gran opción.

3. Analiza los servicios del portal

Cada portal se maneja de manera distinta, por lo tanto, los servicios que ofrecen varían y pueden ser los siguientes: 
Filtros. Existen una y mil maneras de encontrar el empleo 'ideal': puedes comenzar por puesto, por empresa, por salario, por aptitudes, por especialidad, por preferencias de viaje, etc.
La mayoría de los portales especializados te permiten ingresar búsquedas por cada una de estas opciones, así podrás realizar una infinita combinación de opciones que te permitan encontrar el empleo que deseas.
Sé conciente que no todos los empleos tendrán todas las opciones que deseas, analiza cuáles son primordiales para ti y da paso a otras alternativas. 
Servicios de pago. Portales como OCCMundial, ManPower, LinkedIn, entre otros, ofrecen la opción 'Premium', o de pago, en la que pagas una cantidad de dinero para recibir ayuda especializada y mejores opciones empleo: asesoría, concurso en empresas pactadas, mejor posicionamiento de tu CV, etc.
Verifica con tu portal de preferencia cuáles pueden ser estas opciones que te brindarán mayores oportunidades. Por ejemplo, la suscripción por RSS a tus búsquedas más frecuentes te permite consultar periódicamente en tu Google Reader (o en cualquier otro lector de RSS) los resultados de esas búsquedas sin necesidad de entrar en el portal o website.
Zonas o países de alcance. Es muy importante, sobre todo para las generaciones Y y Z, las opciones de empleo que se brindan dentro y fuera del país.
Existen portales que te ofrecen vacantes de empleo en el extranjero, la mayoría de estos son especializados, por ello es muy importante utilizar los filtros y saber hacer las búsquedas de la manera correcta, indica Alfredo Bernárdez, consultor en Recursos Humanos y catedrático del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana.

4. CV Online

Antes podías subir tu CV en un formato de texto, ahora no. Los portales han programado sus páginas para que tú puedas elaborar tu CV en línea. ¿Cuál es la ventaja? Fernando Calderón, director de Mercadotecnia de OCCMundial, aseguró en una entrevista previa que los portales programan el llenado de CV de acuerdo a los datos importantes que una empresa necesitas, es por ello que piden información específica y con un límite de caracteres. 
La recomendación es llenar cada espacio de manera breve, clara y completa. También es bueno utilizar opciones de idioma, las cuales te permitirán verificar el porcentaje de dominio.
Por ejemplo. LinkedIn te proporciona la opción de realizar un examen en línea, al final te brinda el porcentaje de dominio para cada opción. Es bueno que lo tomes en cuenta para mejor llenado del perfil. 

5. Utiliza el Networking

Tanto portales de empleo como redes sociales especializadas tienen opciones avanzadas que te permiten mejorar tu búsqueda de trabajo.
Un ejemplo de ello es el networking, Viadeo.com o ManPower te permiten mejorar tu posicionamiento al realizar redes de contacto dentro de su base de datos, así puedes contactar expertos del sector de tu interés y mandarles tu CV o simplemente un mensaje, como en LinkedIn. Por ello es bueno analizar las opciones Premium de cada portal.
De acuerdo con estas características, los expertos calificaron a los portales más utilizados por los internautas mexicanos –según datos del último estudio de la Amipci–, evaluándolos de la siguiente manera:

El país se seca por falta de dólares

TOMÁS SOCÍAS |  EL UNIVERSAL
sábado 14 de marzo de 2015  12:00 AM
 
Es lamentable que tengamos que informar que a estas alturas, no se haya entregado ni un solo dólar para las importaciones de materias primas e insumos que necesitan los sectores de la economía, para echar a andar el país.

Sí, el país se está secando por la falta de divisas, porque mientras no le entreguen los dólares al sector privado, persistirán los problemas de escasez e inflación. Tenemos información acerca de que las deudas contratadas a Bs. 6,30 por dólar no han sido canceladas y menos las del Sicad.

No es que queremos que todo le salga mal al Ejecutivo. Todo lo contrario, hemos abogado porque al Gobierno del presidente Nicolás Maduro le salga todo bien, sobre todo en materia económica, pues con ellos se garantiza el desarrollo y progreso del país.

Sabemos que el dólar preferencial a 6,30 se usa para alimentos y medicinas, y que el Estado se ha reservado el derecho de manejar estas divisas para traer al país todo lo necesario para la producción de alimentos y otros rubros indispensables. Pero, hay compromisos adquiridos a esta tasa y también al tipo de cambio del Sicad, los cuales no se han honrado, lo que deja en el limbo a una gran cantidad de sectores que tienen, a su vez, deudas con sus proveedores.

El país se está secando sin los dólares y los sectores se ven obligados a ir al mercado negro para comprar las divisas, lo cual, como sabemos, fija los precios de infinidad de rubros. La consecuencia de esto es que la inflación lo que hace es aumentar.

Para citar un ejemplo simple. Hace 15 días, un frasquito pequeño de mostaza que casi no se consigue, costaba 250 bolívares. Hoy, ese mismo producto cuesta, si lo encuentran, 650 bolívares. ¿Por qué? Porque quien logra comprarlo lo hace a dólar paralelo que ha aumentado en más de 50% en dos semanas. Y así por el estilo, ocurre con infinidad de productos.

El dólar negro sigue marcando la pauta para los precios de los pocos productos que se consiguen, mientras el Ejecutivo mantiene las deudas pendientes con el sector productivo.

Habría que preguntarse: ¿de verdad hay dólares? Claro que sí, diría yo. Lo que ocurre es que hay fallas graves en la instrumentación de los planes cambiarios.

Con todo y sus defectos, cuando existía Cadivi, el flujo de divisas era más eficiente. Ahora, el BCV no está dejando fluir las divisas y el cuello de botella lo que hace es asfixiar nuestra economía. Parece increíble pero esto ocurre.

Por ejemplo, no hay café, porque no hay divisas para importar la materia prima que permite fabricar los envoltorios. No hay gran cantidad de productos porque no otorgan las divisas para adquirir el material para hacer tapas de aluminio, tinta para etiquetas o material para elaborar envases.

Se instauró el Simadi para "estrangular" al dólar negro. Pero, hoy, cuando escribo estas líneas, ese dólar Simadi cierra en 178 bolívares, mientras el dólar negro se cotiza en 245 bolívares. Así no se puede hacer mucho por la economía.

Analista económico y político