En este momento, decenas de millones de barriles de petróleo son almacenados en enormes buques tanqueros fondeados en puertos de todo el mundo.
Son navíos que no van a ninguna parte. Apenas sirven de bodegas para guardar crudo como parte de una compleja jugada financiera.
La razón: en medio de la impresionante bajada de los precios
internacionales del crudo, que en menos de un año cayó de más de US$100
el barril a alrededor de US$50, algunos de los grandes comerciantes de
crudo en el mundo han decidido guardar enormes reservas de petróleo a la espera de que los mercados globales del petróleo se recuperen.
Y en momentos en que las capacidades de almacenamiento terrestre se
ven copadas por el aumento de la producción, los comerciantes han
acudido a reservas flotantes.
Algunos de los buques más grandes jamás construidos son usados por
estos magnates petroleros para llevar a cabo esta operación comercial.
Exceso de oferta
Detrás de la jugada yace un razonamiento relativamente simple.
“Cuando hay un exceso temporal de oferta de un bien y se espera que la demanda aumente luego, tiene sentido guardar el bien hasta que aumente la demanda”, le dice a BBC Mundo Craig Pirrong, profesor de finanzas de la Universidad de Houston en Estados Unidos.
Sin embargo, sólo un puñado de actores económicos tienen la capacidad
financiera y operativa de llevar a cabo estas operaciones, le señala el
académico a BBC Mundo.
Entre ellos cita a las empresas comercializadoras de petróleo
Trafigura, Glencore y Vitol entre otros, así como a algunas empresas
financieras como Goldman Sachs.
Uno de los buques empleados para guardar el crudo es el
superpetrolero TI Oceania, indica el diario estadounidense The Wall
Street Journal. Con una capacidad de 3 millones de barriles, es uno de los más grandes en su categoría.
Pero ahora permanecerá buena parte de este año anclado en Singapur,
contratado por la firma de comerciantes de petróleo Vitol para almacenar
crudo mientras pasa el temporal de los bajos precios.
El canal de televisión estadounidense CNBC cita a Francisco Blanch, analista de Bank of America, calculando que a mediados de 2015 habría entre 50 y 100 millones de barriles de petróleo guardados en almacenamiento flotante.
Para hacerse una idea de la magnitud de este fenómeno, basta recordar
que Venezuela, el mayor productor de petróleo de América Latina, extrae
cerca de 2,7 millones de barriles diarios, de acuerdo a información de
la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
Por lo que esta flotilla de buques podría tener almacenado el
equivalente de más de un mes de la producción petrolera de Venezuela.
Impacto sobre el precio
Se cree que la maniobra de estos comerciantes tiene algún efecto,
aunque no muy sustancial, sobre los precios internacionales del
petróleo.
“El efecto sobre el precio, es que hace que el precio hoy sea
ligeramente mayor de lo que sería de otra manera y hace que el precio
futuro sea ligeramente menor porque estamos sacando producción del mercado hoy y volviendo a traerlo en el futuro”, le dice Pirrong a BBC Mundo.
Almacenar petróleo en buques es más caro que guardarlo en
instalaciones terrestres, agrega el experto, por lo que la operación es
muy sensible a fluctuaciones en los precios.
Pirrong indica que la demanda por el petróleo está empezando a aumentar, por lo que cree que podría empezar a vender parte del petróleo que han guardado en buques.
En cualquier caso, no es la primera vez que una situación como ésta ocurre en el mercado mundial del petróleo.
En 2009, cuando el comienzo de la Gran Recesión mundial deprimió el
precio del petróleo a cerca de US$40, los comerciantes también guardaron
decenas de millones de barriles en almacenamiento flotante.
Eventualmente, el precio del crudo se recuperó lo suficiente para que se justificara vender esas reservas, y presumiblemente lo mismo ocurrirá cuando los precios vuelvan a subir en el actual ciclo que experimenta la industria petrolera.
Entre tanto, muchos buques repletos del “oro negro” permanecerán en
puerto a la espera de un cambio de fortuna en los mercados del crudo.
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