Con la eliminación de la Comisión de Administración de Divisas
(Cadivi), el presidente Nicolás Maduro firmó el acta de nacimiento del
Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) bajo la batuta de
Alejandro Fleming.
Ofreció detalles del funcionamiento del
Sicad 1 y sobre el estudio que realizan de los códigos arancelarios
(bienes o productos) vigentes para determinar cuáles pueden pasar desde
la tasa preferencial de Bs. 6,30 por dólar a la tasa fluctuante del
Sicad 1, que ha oscilado entre Bs. 10 y Bs. 11.
“Existe
la posibilidad y ya se está haciendo el estudio para saber si algunos
bienes pueden importarse con la tasa del Sicad 1”, adelantó Fleming.
El
funcionario explicó que de ninguna manera esto implica que esos
sectores productivos deban participar en una subasta. “El procedimiento
con el Cencoex seguiría siendo el mismo, pero cuando el BCV liquide
sería a la tasa del Sicad 1”, expuso.
Señala el
presidente del centro que en los sectores prioritarios existe una duda
generalizada sobre su posible participación en las subastas. “Piensan que salen del Cencoex y van a quebrar. Esto no es así. Los sectores productivos prioritarios tienen tiempos establecidos que no pueden depender de una subasta”, agregó.
Fleming explicó que el Sicad 1 es “un mecanismo más rápido y por eso tiene una tasa distinta. En una semana el sector resuelve los problemas”.
El
presidente del Cencoex precisó que no tienen una fecha estimada para
dar a conocer qué sectores pasarían a ser liquidados a una tasa mayor.
Primero deben desarrollar una evaluación exhaustiva de todos los
procesos productivos para determinar que la tasa del Sicad 1 no
afectaría la producción nacional y la manera en que incidiría en la
economía y en los precios.
A la fecha, las divisas que reciben las empresas a través del Cencoex son liquidadas a Bs. 6,30. “Estamos optimizando la estrategia de entrega de dólares, pero actualmente ningún sector debe preocuparse por esto, solamente en producir”, dijo Fleming.
Todo
apunta a que el dólar a Bs. 6,30 poco a poco quedará aún más
restringido a bienes fundamentales. Según Fleming, esta tasa debe ser
“para aquello que dinamiza la economía y que tiene incidencia en el
pueblo venezolano” y aseguró que el sector alimentos permanecerá bajo
esta tasa preferencial. “Para nosotros es prioridad el abastecimiento y
la producción nacional”, expresó.
Con relación a las quejas del
sector autopartista, que señaló que sus códigos arancelarios no fueron
convocados a subasta, Fleming explicó que “esto fue porque hay algunos
de esos repuestos que se fabrican en Venezuela y no se puede afectar la
producción nacional”.
El funcionario hizo énfasis en recordarles a los sectores que la asignación de divisas se hace por prioridades y esto está estrechamente vinculado al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y al desarrollo de las capacidades industriales.
Fleming
dio a conocer que la adopción de los más de 12.000 códigos arancelarios
del Mercado Común del Sur (Mercosur) se ha hecho efectiva y está en vigencia desde hace más de un año.
“Cuando
el rector del Sicad 1 era el BCV se hacía una convocatoria muy
genérica. Nosotros lo hacemos de manera especializada”, dijo el
funcionario y afirmó que la adopción de los códigos del Mercosur es
ventajosa, pues les abre las puertas a los exportadores al “mercado de
mayor relevancia en el continente”.
El uso de los códigos arancelarios permite convocar específicamente a los rubros que no se producen en el país y ayuda a proteger la producción nacional de los bienes importados,
de acuerdo con Fleming. “Cuando un código no aparece es porque ese bien
se produce lo suficiente en Venezuela y los sectores que necesitan ese
insumo deben acudir a la producción nacional”, aseveró.
El
también exministro de turismo aclaró que cuando se hacen convocatorias a
sectores que tienen algunas regulaciones de precios -como alimentación y
salud- no aparecerán en la subasta los códigos de los bienes terminados
regulados o insumos que formen parte del proceso productivo de ese
artículo porque esto afectaría la estructura de costos. “Si muevo estos
bienes a una tasa superior generaría un problema de precios. Eso no va a
pasar”, dijo.
El presidente del Cencoex explicó un tema que fue objeto de polémica en los medios de comunicación: la supuesta convocatoria de rubros prioritarios como el maíz y el arroz a una subasta del Sicad 1.
“El
maíz tiene dos códigos arancelarios, uno asociado al tradicional que se
utiliza para las harinas -el cual está regulado- y otro de tipo
‘reventón’ que se emplea para la elaboración de cotufas, este último fue
el convocado a la subasta y no está regulado”.
También precisó
que el arroz que se convocó fue el tipo “picado” para el sushi que
tampoco está regulado, igual que la mantequilla.
Ha sido
recurrente la convocatoria del sector químico, petroquímico y plástico a
las subastas. “Nos comunicaron que tienen deficiencias de inventario y
el sector de envases y empaques es transversal a otros porque lo
necesitamos para alimentos y medicinas. Por esto los hemos convocado
varias veces”, detalló.
Deudas, remesas y viajeros
El caso de la deuda con Panamá también sigue su curso de solución. Es un proceso que implica la elaboración de una metodología para solventar esas liquidaciones pendientes y que excluye al Cencoex.
Según Fleming, el presupuesto asignado al centro a su mando no puede destinarse al pago de este tipo de pasivos.
“No puedo comprometer mi presupuesto para todo aquello que es anterior a mi plan de divisas”. Señaló que Rafael Ramírez, vicepresidente para el Área Económica, está encargado de la negociación.
En relación con las peticiones de estudiantes que cursan estudios de idiomas en Irlanda, el funcionario aseguró que no se han paralizado y que hay algunos casos de expedientes incompletos, razón por la cual se suspendieron determinadas asignaciones.
“Esto no pasa con estudiantes en áreas formales de pregrado y posgrado, sino con los cursos de idiomas.
Se ha generado porque no siguen el procedimiento adecuado, se van de
Venezuela sin tener las divisas aprobadas. Eso nos genera suspicacia”,
detalló Fleming.
También señaló que han estudiado casos en los
que los estudiantes se retiran de los cursos, les devuelven los dólares y
así reciben divisas de forma fraudulenta. Sin embargo, dijo que esto no ocurre en la mayoría de los casos, sino en muy poca proporción.
Los
recientes retrasos en el sistema de Cencoex para registro de remesas
familiares fueron por un ataque informático, según Fleming. “Saturaron
la página y el sistema colapsó, pero no ha habido ninguna interrupción en los envíos de divisas”, dijo.
Sobre
las remesas familiares a Colombia el encargado del Centro del
Comercio Exterior manifestó que se asumió el compromiso de evaluar el caso a través de los bancos centrales de ambos países para utilizar las monedas locales como mecanismo para la entrega de las ayudas familiares.
“Estas conversaciones presentan un avance significativo y una vez que el mecanismo esté listo se reactivarán las remesas”, afirmó.
En
cuanto a las irregularidades en viajeros, Fleming reveló que han
detectado el uso de puntos de venta en el extranjero que registran
transacciones millonarias en una semana y todas con venezolanos
involucrados.
“Es imposible que en 24 horas 15.000 venezolanos usen el mismo punto de venta. Es sospechoso y está bajo investigación”, reveló Fleming.
La
primera medida que toman desde el Cencoex es el bloqueo de los consumos
y con esto han logrado una reducción significativa de los ilícitos.
“No
puedo revelar los países en los que hemos detectado esta práctica
porque interfiere con la investigación, pero una vez se precise se
informará a todo el país”, concluyó.